¿Que es el Feminismo?

¿Qué es el feminismo?

El feminismo es la toma de conciencia por la mujer de la opresión que padece. Una opresión que no es solo económica, jurídica y sexual, sino sobre todo psicológica. No todas las feministas podrían estar de acuerdo con esta última. Una definición global, que pueda reunir todas las tendencias que se manifiestan en el seno del feminismo podría ser la siguiente:

El feminismo es un movimiento social y político que se inicia formalmente a finales del siglo XVIII -aunque sin adoptar todavía esta denominación- y que supone la toma de conciencia de las mujeres como grupo o colectivo humano, de la opresión, dominación, y explotación de que han sido y son objeto por parte del colectivo de varones en el seno del patriarcado bajo sus distintas fases históricas de modelo de producción, lo cual las mueve a la acción para la liberación de su sexo con todas las transformaciones de la sociedad que aquella requiera.


Es un movimiento social y político que se inicia formalmente a finales del siglo XVIII -aunque sin adoptar todavía esta denominación- y que supone la toma de conciencia de las mujeres como grupo o colectivo humano, de la opresión, dominación, y explotación de que han sido y son objeto por parte del colectivo de varones en el seno del patriarcado bajo sus distintas fases históricas de modelo de producción, lo cual las mueve a la acción para la liberación de su sexo con todas las transformaciones de la sociedad que aquella requiera.


Como movimiento social ha buscado promover los derechos de las mujeres, incluyendo derechos civiles y políticos como votar y ocupar cargos públicos; derechos económicos como recibir igual remuneración por igual tarea, ejercer las potestades propias del derecho privado, tales como suscribir contratos, derechos sociales como recibir una educación, ejercer sus derechos reproductivos y proteger a otras mujeres de diferentes formas de violencia como el abuso, el acoso sexual y la violencia doméstica. El feminismo además ha jugado un rol importante en denunciar y cambiar los estereotipos de género. A medida que el movimiento feminista adquirió relevancia en el mundo académico, fue generando un cuerpo teórico que ha dado lugar a la aparición de disciplinas como, por ejemplo, la geografía feminista, la historia del feminismo o los estudios de género. La filosofía política feminista sirve como campo para desarrollar nuevos ideales, prácticas y justificaciones sobre cómo deberían organizarse y reconstruirse las instituciones.




Como movimiento social formado por grupos organizados, el feminismo se ha desarrollado históricamente en una sucesión de etapas o fases, a las se ha denominado «olas». En cada fase u «ola» se han desarrollado ideas y conceptos, teorías, estrategias, acciones y corrientes muy diversas, por lo que se utiliza, en algunos casos la noción de «feminismos» para denotar esa diversidad. Como movimiento de transformación de la sociedad, tiene una vocación de influencia sobre la forma en la que se conceptualiza la realidad y en el discurso científico.


A lo largo de los años se han desarrollado numerosos movimientos e ideologías feministas que representan distintos puntos de vista y objetivos. Tradicionalmente, desde el siglo XIX, el feminismo liberal de la primera ola que buscaba la igualdad política y jurídica a través de reformas dentro del marco de la democracia liberal se contraponía a los movimientos de mujeres proletarias del movimiento obrero que, con el tiempo, se convirtieron en el feminismo socialista y el feminismo marxista basados en la teoría de la lucha de clases.3​ Desde la década de 1960, ambas tradiciones se contraponen también al feminismo radical, que surgió del ala radical del de la segunda ola del feminismo y que reclama una reordenación radical de la sociedad para eliminar al supremacismo masculino. Estas tres corrientes se denominan a veces como las "tres grandes" escuelas de pensamiento feminista.


Desde finales del siglo XX, han surgido muchas formas nuevas de feminismo, siendo algunas de las mismas criticadas por tener en cuenta únicamente las perspectivas de las mujeres blancas, de clase media y/o clase alta, con estudios universitarios, heterosexuales o cisgénero. Estas críticas han llevado a la creación de formas de feminismo étnicamente específicos o multiculturales, como el feminismo negro y el feminismo interseccional.